El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) de México advirtió este lunes que la reactivación de una cuota compensatoria del 17.09 % a las importaciones de tomate mexicano, implementada por Estados Unidos, representa un riesgo para la seguridad alimentaria regional y provocará un aumento en los precios de alimentos en ambos países.
Esta medida fue anunciada por el Departamento de Comercio estadounidense tras retirarse del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping que había estado vigente durante los últimos 28 años.
Productores mexicanos y autoridades coinciden en que la decisión es un retroceso que afecta negativamente a toda la cadena agroalimentaria en América del Norte.
"Esta medida representa un retroceso en la integración de América del Norte y pone en riesgo la seguridad alimentaria de la región".
El CNA, que agrupa a 1.8 millones de productores mexicanos responsables del 85% de las exportaciones agroalimentarias del país, añadió que las repercusiones alcanzarán no solo a los productores nacionales sino también a toda la cadena productiva y a los consumidores estadounidenses, quienes enfrentarán un aumento en los precios de productos derivados del tomate.
El organismo explicó que México abastece 9 de cada 10 tomates que importa Estados Unidos, lo que equivale al 55% de su consumo total.
"Esta interdependencia ha sido clave para mantener una cadena agroalimentaria eficiente, segura, sana y resiliente", afirmó el organismo presidido por Jorge Esteve.
#Comunicado | #CNA hace una llamado al diálogo para evitar impactos bilaterales por la terminación del Acuerdo de Suspensión del tomate 🍅 pic.twitter.com/ixv6lpCc2Z
— Consejo Nacional Agropecuario (@CNAgropecuario) July 15, 2025
El CNA reconoció el apoyo del gobierno mexicano y pidió priorizar el diálogo y la cooperación binacional para evitar daños mayores.
“Las barreras comerciales, lejos de resolver desequilibrios, generan incertidumbre, aumentan los costos a los consumidores y dañan el bienestar de millones de familias en ambos lados de la frontera”, enfatizó.
En sintonía, las secretarías de Economía y Agricultura de México calificaron la cuota como una medida “injusta” y contraria a los intereses de los productores de ambos países. Además, defendieron que el éxito del tomate fresco mexicano en Estados Unidos se basa en la calidad del producto y no en prácticas desleales.
Asimismo, señalaron que dos de cada tres tomates que se consumen en Estados Unidos son cosechados en México, lo que hace inviable sustituir al tomate mexicano.