Los vendedores –prefirieron el anonimato– reportaron, alrededor de las 15:00 horas, que en varias ocasiones un hombre los llamó vía telefónica.
El presunto delincuente les advertía que si no le entregaban cierta cantidad de dinero, iban a ser dañados físicamente por “un grupo de sicarios”.
Ante ello, los comerciantes llamaron a las autoridades, por lo que elementos de la Policía local se dirigieron hasta el sitio.
Los oficiales resguardaron el área, ante la presunta amenaza de los malhechores, y además recabaron la información pertinente de las llamadas que fueron recibidas.
Después de las indagatorias, los policías informaron a los vendedores que todo podría tratarse de un engaño telefónico, aunque algunos prefirieron cerrar sus negocios.