En una sesión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Somalia, Khaled Khiari, asistente del secretario general para Medio Oriente y Asia-Pacífico, pidió respeto a la soberanía e integridad territorial del país africano tras el anuncio de Israel de reconocer a Somalilandia como Estado independiente.
Khiari instó a Somalia y Somalilandia a retomar un "diálogo pacífico y constructivo", recordando el Comunicado de Yibuti de 2023 como marco para las negociaciones, y pidió que se eviten acciones que puedan empeorar la situación.
El representante somalí, Abukar Osman, condenó el reconocimiento israelí y lo calificó de "nulo", argumentando que vulnera los principios de la ONU y fragmenta el territorio del país.
Por su parte, el representante israelí defendió la medida como lícita y basada en la realidad, afirmando que Israel ya había mantenido relaciones con Somalilandia desde la década de 1970.
La representante estadounidense, Tammy Bruce, criticó la reunión de emergencia, calificándola de "distracción" y aclaró que Estados Unidos no ha cambiado su política respecto a Somalilandia.
En contraste, el representante británico, James Kariuki, reafirmó el apoyo a la soberanía somalí y pidió diálogo entre las partes, mientras que China expresó su oposición al reconocimiento y enfatizó que es un asunto interno de Somalia.
Israel se convirtió el pasado viernes en el primer país en reconocer oficialmente a Somalilandia como "Estado independiente y soberano", un paso que ha generado rechazo internacional, especialmente en África, el mundo islámico, China y la Unión Europea.
La Liga Árabe calificó la medida de "atentado" contra la seguridad regional y pidió aplicar sanciones a Israel. El gobierno federal somalí y el Parlamento también rechazaron la acción, señalando que carece de validez legal y política y que podría desestabilizar la región.
Ubicada entre Etiopía y Somalia, Somalilandia fue un protectorado británico hasta su independencia el 26 de junio de 1960 y mantiene un gobierno efectivo y un territorio definido, aunque oficialmente sigue siendo parte de Somalia.
