El presidente electo de Chile, José Antonio Kast, propuso al mandatario ecuatoriano, Daniel Noboa, sumarse a una iniciativa para crear un “corredor humanitario” que facilite el regreso a Venezuela de migrantes venezolanos en situación irregular en Chile y Ecuador. La propuesta ya había sido planteada al presidente argentino, Javier Milei.

Tras reunirse con Noboa este martes en el Palacio de Carondelet, en Guayaquil, Kast explicó que la idea contempla solicitar al gobierno venezolano que permita el ingreso de quienes deseen retornar a su país.

Señaló que existe conciencia regional sobre el problema migratorio y atribuyó la crisis a la situación política en Venezuela, a la que calificó como resultado de un gobierno ilegítimo.

El presidente electo aclaró que, por ahora, solo está realizando gestiones preliminares, ya que la política exterior sigue siendo competencia del actual gobierno chileno encabezado por Gabriel Boric. No obstante, afirmó que busca avanzar en vínculos y coordinaciones que faciliten su labor una vez asuma el cargo.

Kast reiteró sus críticas al gobierno de Nicolás Maduro y sostuvo que la situación venezolana ha provocado la salida de más de ocho millones de personas hacia distintos países. En ese contexto, expresó su expectativa de que el presidente colombiano, Gustavo Petro, comprenda la dimensión de la crisis humanitaria y pueda intervenir frente a lo que ocurre en Venezuela.

Respecto a las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, indicó que Chile no debe pronunciarse sobre acciones de otros países, aunque remarcó que los efectos del gobierno venezolano afectan la calidad de vida en toda la región. Añadió que la salida a la crisis debía ser democrática y cuestionó la permanencia en el poder de Maduro.

Durante el encuentro, Kast y Noboa también abordaron la cooperación para enfrentar el crimen organizado transnacional, destacando la relación entre seguridad, libertad y protección de las democracias. Según un comunicado de la Presidencia ecuatoriana, dialogaron además sobre economía, control de la inflación, políticas públicas y disciplina fiscal.

En su visita, Kast sostuvo reuniones con inversionistas de los sectores portuario e inmobiliario. Este fue su segundo viaje internacional desde que ganó las elecciones del 14 de diciembre, en una señal de acercamiento a aliados regionales.

Aunque suele ser catalogado como dirigente de extrema derecha, Kast rechaza esa etiqueta, si bien reconoce que en el plebiscito de 1988 apoyó la continuidad del régimen de Augusto Pinochet.