Los trabajadores del Museo del Louvre comenzaron hoy una huelga indefinida en protesta por las condiciones laborales y la falta de recursos.
La acción ocurre en medio de críticas por el estado deteriorado de algunas instalaciones y tras el robo de joyas de la corona francesa en octubre, que todavía no han sido recuperadas.
Los sindicatos CGT, CFDT y Sud destacan la urgencia de priorizar la seguridad del museo y la reparación de sus edificios.
En los últimos 15 años, el Louvre ha perdido más de 200 empleos, pese a que su número de visitantes se ha multiplicado hasta alcanzar 8.7 millones en 2024, de los cuales el 69% eran extranjeros.
Entre las demandas sindicales está la suspensión del nuevo sistema de precios, que a partir del 14 de enero elevará la entrada para residentes fuera del Espacio Económico Europeo de 22 a 32 euros, la creación de 200 empleos en seguridad, mejoras salariales y cambios en la estructura de gobernanza del museo.
El Ministerio de Cultura informó que Philippe Jost, presidente de la institución Reconstruir Notre Dame, realizará un análisis de dos meses para proponer medidas que fortalezcan la gestión y el patrimonio del Louvre, con recomendaciones previstas para finales de febrero.
El museo ha enfrentado recientemente varios problemas: daños en cientos de libros antiguos por una inundación en noviembre, el cierre de oficinas y galerías por problemas estructurales y el robo de joyas de la corona en octubre, cuyo paradero sigue siendo desconocido.
El Ministerio advirtió que un cierre prolongado por huelga tendría un impacto económico y simbólico significativo, con pérdidas estimadas en 400 mil euros diarios.
