Miles de maestros y docentes jubilados se movilizaron este jueves en el centro histórico de Lima, Perú como parte de un nuevo paro nacional.
La protesta exige al gobierno la promulgación de una ley que garantice pensiones mínimas de 3 800 soles (20 655 pesos mexicanos) para los docentes retirados.
Convocados por el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep), los manifestantes se concentraron en la sede del gremio antes de dirigirse al Congreso con sus demandas.
Entre ellas, piden que se apruebe el 6 % del Producto Interno Bruto (PIB) para educación, tal como establece la Constitución, y que se ratifique la ley de pensiones que fue aprobada previamente pero no promulgada.
La marcha estuvo acompañada de cánticos y pancartas. Los docentes también reclamaron el pago del segundo tramo de aumento de 200 soles (1 080 pesos mexicanos) otorgado en marzo por el exministro de Educación, Morgan Quero.
La protesta incluyó principalmente a docentes jubilados, pero también participaron maestros de preescolar, primaria y secundaria. Horacio Zeballos Gámez, fundador del Sutep, encabezó uno de los 20 sectores organizados por regiones, con pancartas, tambores y bocinas.
Entre los participantes, Breta Bañares, con 34 años de carrera docente, expresó que deberían “estar en las aulas” pero que las condiciones los obligan a salir a las calles.
Por su parte, Elías Arana, jubilado de Áncash, señaló que sus 41 años de servicio se reducen a una pensión de 800 soles (4 339 pesos mexicanos), y calificó la situación como un problema estructural del sistema educativo peruano.
La movilización avanzó hacia el Congreso con la advertencia de que, de no obtener respuesta, continuarán con una huelga nacional.
