El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó este martes suspender toda cooperación de inteligencia con Estados Unidos hasta que Washington detenga los ataques contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico en el Caribe.
Petro señaló que la lucha contra las drogas debe respetar los derechos humanos y criticó que los ataques hayan causado la muerte de civiles.
Desde agosto, al menos 75 personas han sido asesinadas por el ejército estadounidense en aguas internacionales cerca de Venezuela y recientemente en el Pacífico frente a México.
Petro ha solicitado que se investigue al presidente Donald Trump por posibles crímenes de guerra relacionados con estas operaciones, que han afectado a ciudadanos de varios países de la región.
El presidente colombiano ha cuestionado la política antidrogas de Estados Unidos, acusando a su gobierno de centrarse en pequeños cultivadores de coca en lugar de perseguir a los grandes cárteles.
Petro se reunió recientemente con la familia de un pescador colombiano que murió en uno de los ataques, subrayando que no debía haber sido ejecutado.
Por su parte, Washington ha criticado a Petro por supuesta tolerancia hacia el narcotráfico y no extraditar a rebeldes colombianos involucrados en estas actividades.
En octubre, Estados Unidos impuso sanciones financieras a Petro y a su familia por supuesta participación en tráfico de drogas.
La tensión llega en un contexto de mayor presencia naval estadounidense en el sur del Caribe, con buques, submarinos, aviones de combate y marines desplegados.
Venezuela ha calificado el despliegue como una amenaza y su ministro de Defensa anunció ejercicios militares para proteger el espacio aéreo del país.
