El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, reafirmó este martes el rechazo de su país a las acciones de Estados Unidos contra Venezuela, acusando a Washington de destruir lanchas bajo el pretexto de combatir el narcotráfico sin presentar pruebas.
Según Lavrov, estas acciones reflejan un comportamiento de quienes “se creen por encima de la ley”.
Durante una rueda de prensa por videoconferencia con medios rusos, el canciller sugirió que Estados Unidos debería concentrar sus esfuerzos contra el narcotráfico en Bélgica, citando un reportaje reciente del Daily Mail sobre corrupción aduanera en ese país.
Lavrov señaló que perseguir pequeñas embarcaciones en Venezuela es irracional, especialmente cuando en Bélgica operan tropas estadounidenses y de la OTAN.
El diplomático ruso también negó que Venezuela haya solicitado asistencia militar a Moscú ante la escalada de amenazas estadounidenses y descartó la instalación de armas rusas en el país, a diferencia de lo que ocurre en Bielorrusia.
Destacó que la relación con Venezuela es de amistad y asociación estratégica, sellada recientemente con un tratado aún en proceso de ratificación, y que Rusia está lista para cumplir con sus compromisos mutuos.
Por su parte, la Duma, cámara baja del Parlamento ruso, aprobó una declaración condenando la presencia militar estadounidense cerca de las costas venezolanas.
Los legisladores llamaron a la comunidad internacional a rechazar “las acciones agresivas y provocadoras” de Washington, que consideran violatorias del derecho internacional, y defendieron la soberanía de Venezuela frente a intentos externos de imponer un gobierno títere.
