El incremento de casos mortales de gripe aviar en Europa ha llevado a varios países a confinar a millones de aves de corral para protegerlas de la infección transmitida por aves silvestres.
Irlanda se sumó a estas medidas el miércoles tras confirmar su primer brote en tres años, imponiendo un confinamiento obligatorio en todo el país.
La gripe aviar altamente patógena preocupa tanto a la industria avícola como a los gobiernos, debido a que en años recientes ha causado la muerte de cientos de millones de aves, afectado la producción de alimentos y planteado riesgos de transmisión a humanos.
Expertos advierten que el patrón de la enfermedad ha cambiado este año, llegando antes de lo habitual y en distintas regiones del país, lo que genera gran preocupación en el sector avícola.
Francia y Reino Unido ya implementaron confinamientos similares, mientras que Países Bajos y Bélgica lo hicieron en octubre. Hasta ahora, 15 de los 27 países de la Unión Europea han registrado brotes en granjas esta temporada.
El número de brotes ha sido inusualmente alto: 688 hasta la fecha, frente a 189 del año pasado. Alemania es el país más afectado, con 58 brotes en explotaciones entre agosto y octubre, y cerca de un millón de aves sacrificadas.
No hay un confinamiento obligatorio a nivel nacional, aunque algunos estados han adoptado medidas locales.
