El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, anunció este miércoles que a partir del viernes se reducirá en un 10 % la actividad en 40 de los aeropuertos más importantes del país, si continúa el cierre del gobierno federal.
La medida responde a la falta de unos 2,000 controladores aéreos, consecuencia directa de la parálisis administrativa por la ausencia de fondos públicos, que ya se ha convertido en la más larga en la historia del país.
Duffy explicó que la reducción se basa en datos operativos que identifican las zonas con mayor número de vuelos y saturación del sistema. Se estima que entre 4 000 y 4 500 vuelos diarios, tanto comerciales como de carga, podrían verse afectados.
El administrador federal de Aviación, Brian Bedford, señaló que los recortes impactarán principalmente en aeropuertos con alta demanda, donde el tráfico ha alcanzado niveles críticos.
Duffy reconoció además que muchos controladores llevan más de un mes sin salario, lo que ha obligado a algunos a buscar otros trabajos.
El Departamento de Transporte convocará a las aerolíneas en las próximas 48 horas para coordinar ajustes de horarios y minimizar las afectaciones al público.
Mientras tanto, los aeropuertos de Phoenix (Arizona) y Newark (Nueva Jersey), que da servicio a la región de Nueva York, ya presentan retrasos en vuelos internacionales y se ha emitido una alerta por esperas de hasta tres horas.
El cierre del gobierno, iniciado el 1 de octubre, superó este miércoles los 35 días de la paralización ocurrida en 2018-2019 durante la administración de Donald Trump, la cual también terminó tras una crisis similar en el tráfico aéreo.
