El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves una reducción de los aranceles impuestos a China, luego de mantener una “increíble” reunión con su homólogo Xi Jinping en Corea del Sur.
Según informó, los gravámenes que se aplicaban como represalia por el tráfico de fentanilo bajarán del 20 % al 10 %, lo que reducirá el total de aranceles estadounidenses sobre el país asiático del 57 % al 47 %.
Trump destacó que Xi es “un gran líder” y aseguró que el mandatario chino se comprometió a reforzar los controles sobre los precursores químicos del fentanilo, sustancia que, de acuerdo con Washington, los cárteles mexicanos producen a partir de insumos provenientes de China.
“Sobre el tema del fentanilo, acordamos que él va a trabajar muy duro para detener el flujo. Va a trabajar muy duro en los precursores, y creo que vamos a ver acciones reales”, señaló el presidente estadounidense a bordo del Air Force One tras la cumbre.
El Ministerio de Comercio chino confirmó que ambos países alcanzaron un “consenso” sobre cooperación antidrogas y el fortalecimiento del comercio agrícola. También indicó que el acuerdo abarca la “gestión de casos individuales de ciertas empresas”, sin ofrecer detalles adicionales.
En su red Truth Social, Trump añadió que Xi prometió iniciar compras de energía estadounidense, incluyendo una posible transacción a gran escala de petróleo y gas procedente de Alaska, y grandes volúmenes de productos agrícolas como la soya, cuya importación desde Estados Unidos había sido suspendida en mayo pasado.
“Grandes, enormes cantidades de soya serán compradas de inmediato. El presidente Xi lo autorizó ayer, y lo aprecio mucho”, declaró Trump.
El mandatario también mencionó que discutieron la venta de chips de la empresa estadounidense Nvidia a China, aunque sin alcanzar un acuerdo concreto.
Además, Pekín y Washington acordaron suspender durante un año las tasas portuarias que se habían impuesto mutuamente.
El Ministerio de Comercio chino informó que Estados Unidos detendrá la aplicación de las medidas derivadas de la investigación bajo la Sección 301 dirigidas al sector naviero chino, y que China hará lo mismo con los aranceles a los buques estadounidenses.
Hasta ahora, los gravámenes ascendían a 50 dólares por tonelada neta para los navíos chinos en puertos de Estados Unidos y 56 dólares para los estadounidenses en puertos chinos.
Otro punto relevante del encuentro fue la decisión de China de suspender por un año las restricciones a la exportación de tierras raras y otros materiales estratégicos, anunciadas el pasado 9 de octubre. Esta medida se enmarca en los acuerdos alcanzados tras la reunión y busca aliviar las tensiones comerciales.
Trump celebró el resultado al afirmar que “todo el asunto de las tierras raras se ha solucionado”, mientras que el Ministerio de Comercio chino señaló que la pausa afectará la minería, fundición y reciclaje de estos minerales clave, esenciales en la industria tecnológica y energética.
El encuentro entre Trump y Xi se llevó a cabo en la base aérea de Gimhae, en la ciudad surcoreana de Busan, y duró cerca de dos horas. Tras la reunión, Xi viajó a Gyeongju para participar en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), mientras que Trump regresó a Washington.
Fue el primer encuentro entre ambos líderes desde el G20 de Osaka, en 2019, y el primero desde que Trump volvió al poder.
Aunque la agenda incluía temas como TikTok y Taiwán, el mandatario estadounidense aclaró que no abordaron la cuestión de la isla. Trump adelantó que volverá a reunirse con Xi en abril del próximo año en China.
