Un operativo policial contra la banda Comando Vermelho en Río de Janeiro, considerado el más letal en la historia de la ciudad, dejó al menos 132 muertos, según informó la Defensoría Pública. El gobierno regional, en cambio, reportó 119 fallecidos.
La cifra de víctimas aumentó después de que vecinos de las zonas afectadas buscaran a familiares desaparecidos y comenzaran a reunir decenas de cuerpos en plazas locales.
Funcionarios de la Defensoría Pública han acompañado desde la madrugada las búsquedas en la favela de la Penha y están presentes en los institutos forenses encargados de la identificación de los cadáveres.
El organismo también recabó testimonios de familiares y vecinos para documentar lo ocurrido y contribuir a la respuesta institucional ante lo que describieron como una violencia estatal sin precedentes.
El gobierno de Río informó que entre los fallecidos hay cuatro agentes de policía y 115 presuntos miembros del Comando Vermelho, una de las principales bandas criminales de Brasil.
Felipe Curi, secretario de la Policía Civil, aseguró que los muertos fueron aquellos que “optaron por enfrentar a la policía” y que los que se entregaron fueron detenidos y llevados a comisarías.
Durante la operación se recuperaron 58 cadáveres el martes y 61 más este miércoles, aunque periodistas en el lugar contabilizaron un número mayor. Aún había cuerpos sin recoger en Penha que no se habían incluido en el conteo oficial.
Además, fueron arrestadas 113 personas y decomisadas 119 armas y 14 artefactos explosivos en los complejos de favelas de Penha y Alemão.
Durante la operación, miembros del Comando Vermelho bloquearon varias vías en la zona norte, afectando el tránsito de cientos de autobuses y provocando el cierre de escuelas y centros de salud.
Este miércoles, la ciudad amaneció sin nuevos bloqueos, aunque la mayoría de comercios y escuelas en los barrios afectados permanecen cerrados.
