Al menos 64 personas fallecieron el martes durante una operación policial en Río de Janeiro, la más mortal registrada en la ciudad, dirigida contra la banda criminal Comando Vermelho, informó un funcionario estatal a Reuters. Entre los fallecidos se encuentran cuatro policías.
La acción, que movilizó a 2.500 efectivos y 32 vehículos blindados en los complejos de favelas de Alemão y Penha, se produce a pocos días de que Río sea sede de la cumbre mundial C40 de alcaldes y del Premio Earthshot, eventos previos a la COP30 que se celebrará en Belem del 10 al 21 de noviembre.
Las favelas son asentamientos pobres y densamente poblados de la periferia de Río.
La operación dejó al menos 81 personas detenidas y afectó la actividad de unas 50 escuelas y centros de salud, además de obligar a desviar rutas de autobuses.
La policía difundió videos en los que se veía a sospechosos atacando con drones armados y hombres armados huyendo hacia zonas boscosas.
El gobernador Claudio Castro calificó la acción como un esfuerzo firme contra el “narcoterrorismo”.
Por su parte, grupos de la sociedad civil criticaron el alto número de víctimas, señalando que la estrategia militar no aborda la producción de drogas, según Carolina Ricardo, directora de Sou da Paz.
El ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, indicó que el gobierno federal no recibió solicitudes de apoyo antes de la operación, y que siguió los hechos a través de los medios de comunicación.
