El primer ministro de Perú, Ernesto Álvarez, anunció que se declarará el estado de emergencia en la provincia de Lima, tras las protestas contra el Gobierno y el Congreso que dejaron este miércoles 120 heridos, entre civiles y policías, y un muerto a manos de la Policía.
Álvarez explicó que la medida se implementará con un “paquete completo de acciones concretas” y no se limitará a una “declaratoria simbólica”. Agregó que se evaluará la posibilidad de imponer un toque de queda, considerando su efectividad frente a la delincuencia actual.
El primer ministro indicó que el presidente José Jerí le encargó preparar y someter al debate técnico estas medidas en el menor tiempo posible.
Los ministros trabajan de manera continua hasta definir el plan que permitirá declarar la emergencia con contenido real.
La declaración de emergencia implica la suspensión de derechos fundamentales, incluyendo la libertad y seguridad individuales, la inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y tránsito.
Este anuncio se produce un día después de que Lima fuera escenario de disturbios durante las protestas por la corrupción y la inseguridad, que dejaron 120 heridos y la confirmación de que dos policías participaron en la muerte a tiros de un manifestante.