Al menos siete personas murieron y 19 fueron detenidas en Río de Janeiro, Brasil, durante un operativo para frenar la expansión del grupo criminal Comando Vermelho, uno de los más poderosos del país, según fuentes oficiales.
La acción, parte de la operación denominada “Contención”, comenzó el jueves y continuó este viernes, con la participación de más de 500 agentes de la Policía Civil y Militar del estado.
El objetivo principal fue desarticular la estructura financiera, logística y operativa del grupo, así como detener a sus miembros activos en la región.
Entre los fallecidos se encuentra “Matuê”, identificado como líder del narcotráfico en dos barrios de la zona oeste de la ciudad, vinculado además al asesinato de un policía en mayo pasado.
Según un balance parcial, las fuerzas de seguridad incautaron 10 fusiles, ocho pistolas y grandes cantidades de droga, aunque no se especificó la cantidad ni el tipo de estupefacientes.
El gobernador Cláudio Castro destacó los resultados del operativo en redes sociales, afirmando que en Río de Janeiro “quien elige el camino de la criminalidad sabe que encontrará un estado firme, presente y del lado de quienes quieren vivir en paz”.