Las autoridades de Honduras confirmaron que hasta la fecha se han registrado 3,028 casos de gusano barrenador en animales y 199 en humanos, con cuatro muertes asociadas a la miasis, una infección causada por larvas.
El director del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa), Emilio Aguilar, indicó que el ganado bovino es el más afectado, pero que el país mantiene control sobre la situación gracias a la coordinación entre productores y técnicos, quienes aplican tratamientos y revisan constantemente a los animales.
Las brigadas del Senasa operan a nivel nacional, incluso en áreas de difícil acceso como la Mosquitia, en el departamento de Gracias a Dios, donde entregan larvicidas y capacitan a los productores en la detección y tratamiento de animales infectados.
El plan incluye visitas a fincas, habilitación de corrales de inspección y un monitoreo permanente en puntos estratégicos.
Además, se construirán 14 puestos de control zoosanitario —siete en funcionamiento y siete en construcción— para fortalecer la vigilancia del movimiento de animales, con fecha de operación prevista para marzo de 2026.
Honduras, declarada libre del gusano barrenador en 1996, volvió a activar alertas sanitarias tras detectar el parásito en animales en septiembre de 2024 y el primer caso humano en febrero de 2025.
La mayoría de los casos humanos se concentran en zonas rurales, aunque también se registran en áreas urbanas; los hombres representan 113 casos frente a 66 mujeres, y más del 60% de los pacientes son mayores de 50 años.
La infección afecta principalmente los miembros inferiores, especialmente en personas con heridas, úlceras, pie diabético o insuficiencia venosa. Las autoridades recomiendan mantener buena higiene de las lesiones, revisiones médicas periódicas y atención inmediata ante la presencia de larvas.
La miasis por gusano barrenador es causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se desarrollan en heridas abiertas de animales y humanos.