Autoridades de la India han iniciado una investigación tras la muerte de al menos 14 niños en dos estados del centro del país, sospechando que podría estar relacionada con jarabes para la tos contaminados.
El ministro de Salud y Bienestar Familiar informó que un equipo multidisciplinario analiza muestras para determinar la causa de los fallecimientos.
Los primeros reportes indican que los menores habrían consumido el jarabe “Coldrif”, fabricado en una planta del distrito de Kanchipuram, en el sur del país.
En Madhya Pradesh se ordenó suspender la venta del producto y se solicitó a Tamil Nadu, donde está la fábrica, que investigue su producción y distribución. En paralelo, en Rajastán también se han registrado muertes y hospitalizaciones vinculadas a otros jarabes de distinta marca.
El gobierno regional suspendió a su controlador de medicamentos y detuvo la distribución de 19 fármacos de la empresa responsable, mientras se realiza una investigación independiente.
Estos casos han generado preocupación sobre la calidad en la industria farmacéutica india, uno de los mayores productores mundiales de medicamentos genéricos.
En años recientes, algunos jarabes del país han sido cuestionados por contaminación con dietilenglicol, un químico tóxico que puede dañar los riñones y el hígado.
Ante la situación, el Ministerio de Salud emitió una advertencia nacional, recomendando no prescribir ni dispensar jarabes para la tos o el resfriado a niños menores de dos años.
El primer ministro de Madhya Pradesh, Mohan Yadav, calificó los hechos como “extremadamente trágicos” y aseguró que el estado colabora con el gobierno central para esclarecer los hechos y evitar nuevos casos.