El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el lunes que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aceptó apoyar un plan de paz en Gaza impulsado por Estados Unidos, diseñado para poner fin a casi dos años de conflicto en el enclave palestino.
El acuerdo contempla un alto el fuego, la liberación de rehenes retenidos por Hamás y un canje por prisioneros palestinos, así como una retirada gradual de Israel, el desarme de Hamás y un gobierno de transición supervisado internacionalmente.
Trump calificó el acuerdo como “más que muy cercano” y expresó su esperanza de que Hamás también lo respalde. La Casa Blanca presentó un plan de 20 puntos que busca establecer seguridad, paz y prosperidad en la región.
La reunión en la Casa Blanca marcó la cuarta visita de Netanyahu desde que Trump asumió la presidencia en enero.
El líder israelí buscaba reforzar la relación bilateral tras recientes reconocimientos internacionales a un Estado palestino, que generaron críticas de Washington por considerar que favorecen a Hamás.
Las conversaciones se producen en medio de una de las ofensivas más intensas de Israel en Gaza, donde los tanques se adentraron en la ciudad mientras el conflicto ha dejado gran parte del territorio en ruinas y una grave crisis humanitaria.
Aunque el plan cuenta con el respaldo de Netanyahu, la ausencia de Hamás en las negociaciones genera dudas sobre la posibilidad de un alto el fuego efectivo, recordando que anteriores intentos de mediación estadounidense no lograron superar las diferencias entre las partes.