La Comisión Europea anunció este viernes un paquete de medidas para reducir los ingresos de Rusia por sus combustibles fósiles y limitar su capacidad militar.
Entre las principales acciones, la Unión Europea propone prohibir la importación de gas natural licuado (GNL) ruso a partir de enero de 2027, adelantando el plan original de REPowerEU, que lo situaba para finales de ese año.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó que la Unión está preparada para esta medida gracias a los esfuerzos en ahorro de energía, diversificación de suministros e inversión en energías bajas en carbono.
Además, se busca reducir el precio máximo del petróleo ruso a 47,6 dólares y sancionar a 118 buques más de la “flota fantasma” que ayuda a evadir restricciones, elevando la lista negra total a 560 embarcaciones.
Las empresas energéticas rusas Rosneft y Gazprom Neft quedarán sujetas a prohibiciones de transacciones, y otras compañías verán congelados sus activos.
La Unión Europea también aplicará sanciones a bancos rusos y de terceros países, así como a plataformas de criptomonedas, y añadirá restricciones a la exportación de tecnología y artículos utilizados por Rusia en Ucrania. Se sancionarán 45 empresas adicionales que apoyan el complejo militar ruso.
En el ámbito financiero, la Unión Europea estudia una nueva forma de financiar la defensa de Ucrania mediante préstamos respaldados en activos rusos inmovilizados, que no se tocarán directamente y cuyo riesgo será compartido colectivamente.
La jefa de la diplomacia comunitaria, Kaja Kallas, señaló que las sanciones también limitarán el acceso ruso a tecnologías avanzadas, como inteligencia artificial y datos geoespaciales, así como a recursos críticos para la producción de armas, incluyendo suministros provenientes de China e India.
Von der Leyen aseguró que estas medidas se coordinan con los socios del G7 y que la UE continuará apoyando militarmente a Ucrania hasta lograr una paz justa y duradera.