Este domingo, Rusia lanzó un ataque con más de 800 drones y varios misiles contra distintas regiones de Ucrania, incluida la capital.
Al menos tres personas murieron en Kyiv y 20 resultaron heridas, entre ellas una mujer embarazada; entre las víctimas están una mujer joven y su hijo de dos meses.
Por primera vez desde el inicio de la guerra, un bombardeo afectó la sede del gabinete de ministros en Kyiv, principalmente en el techo y los pisos superiores, según autoridades ucranianas. No está confirmado si fue un ataque directo o daños causados por drones derribados.
Las fuerzas ucranianas informaron que, además de Kyiv, se registraron ataques en Odesa, Zaporiyia, Kremenchuk, Krivói Rog, Dnipropetrovsk y Sumi, provocando principalmente heridos y daños en infraestructura.
El ataque ocurre mientras se desarrollan esfuerzos internacionales para buscar negociaciones de paz. Esta semana, 26 países se comprometieron en París a brindar garantías de seguridad a Ucrania tras un eventual alto el fuego, incluyendo apoyo militar y antiaéreo.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha expresado que no considera posible un acuerdo con la actual administración ucraniana, insistiendo en una paz bajo sus condiciones.