El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó que este jueves dos cazas F-16 de Venezuela sobrevolaron el destructor USS Jason Dunham mientras navegaba en aguas internacionales del Caribe.
La acción fue calificada como una "maniobra provocativa" destinada a interferir en operaciones contra el narcoterrorismo.
Un portavoz del Pentágono consideró el incidente una “demostración de fuerza innecesaria y peligrosa” y afirmó que la Marina estadounidense continuará operando con libertad y seguridad en cualquier lugar permitido por el derecho internacional.
El episodio ocurre en un contexto de tensiones crecientes entre Washington y Caracas, tras un ataque de la administración de Donald Trump contra una embarcación vinculada a la organización criminal Tren de Aragua, donde murieron 11 integrantes que transportaban drogas.
El USS Jason Dunham forma parte de la operación de seguridad marítima de Estados Unidos en el sur del Caribe, que incluye ocho buques de guerra, tres buques anfibios y más de 4.500 efectivos desplegados en la lucha contra el narcotráfico.
Además, Estados Unidos ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del presidente venezolano Nicolás Maduro, acusado de liderar, junto a otros funcionarios, el llamado Cártel de los Soles.