El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró el lunes que "nunca tuvo el privilegio de ir a su isla y, sí, lo rechacé", refiriéndose a la isla privada de Jeffrey Epstein en las Islas Vírgenes estadounidenses.
Durante un viaje a Escocia, Trump explicó que fue una decisión tomada en "uno de mis muy buenos momentos".
Con estas declaraciones, el mandatario buscó distanciarse del creciente debate político que ha surgido tras la gestión de su administración sobre los archivos vinculados al caso Epstein, el financiero acusado de tráfico sexual que murió en prisión en 2019.
Epstein utilizaba su isla para recibir a figuras destacadas de la política, los negocios y el espectáculo, y según los fiscales, ese lugar fue escenario para ocultar abuso y tráfico de menores.
Trump también detalló por qué terminó su relación con Epstein.
"Contrató ayuda. Y le dije: 'No vuelvas a hacer eso'. Se robó gente que trabajaba para mí. Lo volvió a hacer. Y le eché del lugar como persona non grata".
Por otro lado, Steven Cheung, director de comunicaciones de la Casa Blanca, señaló la semana pasada que Trump rompió la relación con Epstein porque lo consideraba un "asqueroso".
En medio de esta controversia, la Casa Blanca enfrenta presión tanto de partidarios como de opositores para hacer pública más información sobre la investigación que lleva a cabo el Departamento de Justicia respecto a Epstein.