Grupos civiles alertaron este viernes sobre las precarias y peligrosas condiciones en el nuevo centro de detención migratorio conocido como ‘Alligator Alcatraz’, ubicado en el humedal de los Everglades, Florida.
Según reportes, al menos seis personas han sido hospitalizadas debido a la insalubridad y las duras circunstancias que enfrentan los más de mil migrantes alojados en carpas vulnerables a inundaciones.
La Florida Immigrant Coalition (FLIC) calificó al campamento, inaugurado el 1 de julio por el presidente Donald Trump y el gobernador Ron DeSantis, como una “atrocidad” por sus similitudes con campos de concentración y por los graves riesgos médicos que implica mantener a las personas en ese lugar.
Tessa Petit, representante de FLIC, advirtió que los baños y fregaderos, si no se mantienen limpios, pueden provocar serias contaminaciones, mientras que las altas temperaturas dentro de las jaulas aumentan la posibilidad de enfermedades y problemas de salud severos como el paro cardíaco.
Además, desde Dream Defenders, Fresco Steez criticó que el centro fue levantado rápidamente sobre una pista aérea abandonada en medio del ecosistema protegido de los Everglades, hogar de caimanes, pitones y especies en peligro.
Los detenidos han denunciado hacinamiento, consumo de agua contaminada, exposición constante a la luz y falta de atención médica, además de desbordes de aguas negras que inundan las carpas.
El doctor Armen Henderson, director de Dade County Street Response, calificó la situación como una crisis de salud pública y comparó el lugar con un campo de concentración debido a las condiciones de encierro sin saneamiento adecuado.
Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Yale reveló que la zona está infestada por miles de millones de mosquitos portadores de virus peligrosos como Zika, dengue y el virus del Nilo Occidental, aumentando aún más los riesgos para los detenidos.
Por su parte, el gobernador DeSantis rechazó las acusaciones, asegurando que los migrantes no están expuestos a tales condiciones y que se les ofreció la opción de autodeportarse con gastos cubiertos antes de ingresar al centro.
También negó problemas con la calidad de la comida, señalando que es la misma que reciben los trabajadores del lugar. DeSantis agregó que la autodeportación es una opción más económica para la Administración que el proceso migratorio completo.
La denuncia ha generado preocupación sobre el trato y la seguridad de las personas detenidas en este polémico centro, mientras las autoridades defienden su operación y condiciones.