Los enfrentamientos entre clanes beduinos y grupos de la minoría drusa volvieron a estallar este sábado en la ciudad de Sweida, al sur de Siria, a pesar del reciente anuncio de alto al fuego entre Siria e Israel, según reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El viernes, el enviado especial de Estados Unidos para Siria, Tom Barrack, informó que se había alcanzado un acuerdo de cese al fuego entre Siria e Israel, con el apoyo de Estados Unidos y la aceptación de Turquía.
El gobierno sirio confirmó oficialmente este pacto el sábado por la mañana.
Sin embargo, la calma que se vivió brevemente durante las primeras horas del día se rompió cuando tropas del gobierno sirio comenzaron a desplegarse nuevamente en la zona.
Según el Observatorio, los combates se reanudaron al oeste de la ciudad poco después de la llegada de las fuerzas.
Aunque las fuerzas gubernamentales se habían retirado días antes, el gobierno anunció su retorno para “garantizar la implementación del alto al fuego, mantener el orden y proteger a los ciudadanos”.
La agencia estatal siria SANA confirmó el despliegue militar y señaló que los choques entre beduinos y drusos continúan activos.
Mientras las autoridades aún no ofrecen cifras oficiales de víctimas, el Observatorio elevó a 940 el número de muertos en los últimos siete días.
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) estima que al menos 60.000 personas han sido desplazadas por esta nueva ola de violencia en Sweida.