El ministro de Exteriores de Egipto, Badr Abdelati, informó que El Cairo, junto a Estados Unidos y Qatar, trabaja en una propuesta para un alto el fuego de 60 días en la Franja de Gaza.
Esta tregua se ofrecería a cambio de la liberación de varios secuestrados y el ingreso de ayuda humanitaria al territorio.
En una entrevista con la cadena egipcia ON TV, Abdelati afirmó que se ha comunicado a Israel que "no habrá seguridad o estabilidad para Israel o la región si no se aborda la causa palestina y no se alcanzan soluciones pacíficas justas y duraderas". Añadió que Estados Unidos "entiende" que el acuerdo debe incluir "garantías" para mantener la tregua.
El ministro explicó que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) participa en las negociaciones y que la tregua de 60 días sería un primer paso hacia un alto el fuego "sostenible" y un acuerdo "exhaustivo" sobre el conflicto, según recoge el Servicio de Información Estatal (SIS) de Egipto.
Además, Abdelati destacó que Egipto sigue avanzando en su propuesta para la reconstrucción de Gaza, con la intención de "ayudar a los palestinos a seguir en su tierra" mediante "proyectos de impacto rápido" que alivien la crisis humanitaria, una vez se alcance un acuerdo que permita iniciar estas labores.
Respecto a Estados Unidos, indicó que ha habido un cambio en "su postura sobre el desplazamiento de los residentes de Gaza", en referencia a la propuesta del presidente Donald Trump, que implicaba la expulsión de palestinos, lo que diversas organizaciones califican como limpieza étnica.
Por último, Abdelati reiteró que la propuesta egipcia incluye que la Autoridad Palestina gestione Gaza a través de un comité tecnócrata y la posibilidad de entrenar a las fuerzas de seguridad palestinas para operar en la zona.
También aseguró que Egipto "no tiene objeciones" a una fuerza internacional con países árabes, siempre que haya "un horizonte político claro" y "un calendario específico" para la creación del Estado de Palestina, elemento que considera clave para resolver el conflicto.
Hasta la fecha, la ofensiva israelí ha causado la muerte de más de 56,500 palestinos en Gaza, cifra que podría ser mayor según denuncian las autoridades palestinas del enclave.