El expresidente de Bolivia, Evo Morales, quedó excluido de las elecciones generales del 17 de agosto al no lograr inscribir su candidatura, confirmó este martes el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Morales intentó registrar su postulación a través del Partido de Acción Nacional Boliviano (Pan-Bol), pero este partido fue declarado inhabilitado tras perder su personalidad jurídica hace dos semanas.
El plazo para inscribir candidatos, iniciado el 14 de mayo, cerró a la medianoche del lunes, con el registro oficial de las 10 organizaciones políticas habilitadas para participar, según informó Fernando Arteaga, secretario de Cámara del TSE.
Arteaga explicó que Morales no pudo inscribirse porque su nuevo partido, Evo Pueblo, no cuenta con personalidad jurídica vigente, y Pan-Bol fue cancelado, por lo que ninguna de las dos opciones es válida para registrar candidaturas.
A pesar de esta situación, Morales afirmó que Evo Pueblo cumplió con todos los requisitos y presentó su binomio a tiempo mediante el sistema digital del TSE, postura que contradice las declaraciones oficiales.
En el escenario político, el oficialismo boliviano se encuentra dividido en tres sectores: uno que apoya al actual gobierno, otro fiel a Morales, y un tercero que respalda a Andrónico Rodríguez, presidente del Senado y hasta hace poco aliado cercano de Morales, considerado su sucesor político y sindical.
Morales, que gobernó Bolivia en tres periodos consecutivos, insiste en postularse a pesar de que el Tribunal Constitucional Plurinacional reafirmó recientemente que la reelección presidencial solo es posible una vez de forma consecutiva, prohibiendo un tercer mandato.
Los seguidores de Morales han amenazado con generar inestabilidad social si no se admite su candidatura.
Mientras tanto, el Movimiento al Socialismo (MAS), partido oficialista, registró sus candidatos en una caravana multitudinaria encabezada por el presidente Luis Arce y los aspirantes a la presidencia, Eduardo del Castillo —exministro de Gobierno— y a la vicepresidencia, Milán Berna. Arce decidió no buscar la reelección, nombrando a del Castillo como candidato presidencial.