El Caucus Hispano del Congreso de Estados Unidos (CHC) solicitó este martes que se rechace el impuesto del 5% sobre el envío de remesas al exterior, que actualmente se discute en el Congreso. Este gravamen afectaría a cerca de 40 millones de personas que envían alrededor de 93 mil millones de dólares anualmente.
Más de 25 congresistas demócratas enviaron una carta al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, para pedir que se elimine este impuesto del plan presupuestario y fiscal promovido por el presidente Donald Trump, que está siendo debatido esta semana.
Adriano Espaillat, presidente del CHC, afirmó que "la propuesta no es más que un ataque directo a las familias migrantes".
“Fiscalizar las remesas –ayudas que apoyan alimentación, albergue y educación de sus beneficiarios– es discriminatorio, económicamente peligroso y moralmente indefendible. Va en contra de los valores americanos y sienta un precedente peligroso", manifestó Espaillat, quien representa a Nueva York y es de origen dominicano.
El impuesto del 5% afectaría envíos de dinero hacia países como México, República Dominicana, El Salvador, Honduras y Haití. En estos últimos tres, las remesas representan el 30% de sus ingresos nacionales, de acuerdo con el CHC.
Los congresistas demócratas calificaron la medida como "discriminatoria", ya que los estadounidenses quedarían exentos, mientras que el impuesto afectaría a residentes con 'green card' y otros migrantes con visados.
El CHC señaló que "el rechazo ya se ha hecho sentir", mencionando a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, quien denunció que este impuesto viola un tratado vigente desde 1994 para evitar la doble tributación entre México y Estados Unidos. México recibió casi 65 mil millones de dólares en remesas durante 2024.
Finalmente, los legisladores advirtieron que el impuesto "dañaría de gravedad" las relaciones diplomáticas y económicas de Estados Unidos, “en especial con aquellas naciones que dependen fuertemente de las remesas para sostener sus economías”.