Este miércoles entró en vigor la reducción temporal de aranceles entre China y Estados Unidos, tras un acuerdo alcanzado en las negociaciones celebradas el pasado fin de semana en Ginebra. El pacto, que tendrá una duración de 90 días, busca aliviar la tensión comercial que se intensificó a principios de este año.
Según el comunicado conjunto emitido el lunes, China reducirá sus aranceles sobre productos estadounidenses del 125 % al 10 % durante este periodo, mientras que Estados Unidos disminuirá sus gravámenes sobre bienes chinos del 145 % al 30 %.
La diferencia en estos porcentajes responde a la decisión estadounidense de mantener un 20 % adicional de arancel sobre productos chinos relacionados con el fentanilo, un potente opiáceo sintético que ha provocado miles de muertes en Estados Unidos y cuyo suministro está vinculado en parte a químicos exportados desde China.
El Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado chino confirmó que los recortes de aranceles comenzaron a regir a partir de las 12:01 horas locales del miércoles.
Además, Pekín se comprometió a levantar las restricciones no arancelarias impuestas desde abril, como la limitación en la exportación de tierras raras, la inclusión de empresas estadounidenses en listas negras y la investigación antimonopolio contra DuPont.
Por su parte, Washington eliminará los aranceles adicionales impuestos en abril, aunque mantendrá los gravámenes vigentes antes del 2 de abril, incluyendo los destinados a sectores como automóviles, acero, aluminio y productos farmacéuticos, con el fin de fomentar la reubicación de esas industrias dentro del país.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian, criticó el uso del fentanilo por parte de Estados Unidos como justificación para los aranceles, calificándolos de “irracionales”.
Afirmó que China ha respondido con medidas legítimas para proteger sus intereses y recalcó que el problema del fentanilo es interno de Estados Unidos.
El acuerdo también contempla la creación de un mecanismo permanente de consultas entre ambas partes. La delegación china estará liderada por el viceprimer ministro He Lifeng, mientras que la estadounidense la encabezan el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer.
Las futuras negociaciones podrán celebrarse en cualquiera de los dos países o en un tercero, según lo acuerden.
Aunque la rebaja de aranceles es mayor a lo esperado, analistas advierten que esta tregua de 90 días no garantiza una solución definitiva a la guerra comercial, que había escalado en abril con gravámenes históricos.
La reunión de Ginebra, celebrada los días 10 y 11 de mayo, supuso el primer acercamiento formal desde esa escalada.