La fiscal general de los Estados Unidos, Pam Bondi, informó este martes sobre el decomiso de 11.5 kilogramos de fentanilo, lo que equivale a aproximadamente 3 millones de pastillas.
Este operativo, que según Bondi es el mayor de su tipo en la historia del país, tuvo lugar gracias a una acción coordinada entre diversas agencias federales, locales, estatales y tribales, con la DEA a la cabeza.
El operativo tuvo como objetivo desmantelar a una de las organizaciones de narcotráfico más peligrosas y de alcance internacional: el Cártel de Sinaloa.
Durante la operación, se logró la detención de varios miembros del cartel, de los cuales seis se encontraban ilegalmente en Estados Unidos.
Bondi también reveló que uno de los presuntos líderes de la operación fue identificado como Alberto Salazar Amaya, quien residía en Salem, Oregón. Con su captura, se incautaron millones de dólares en efectivo y vehículos, aunque la droga incautada fue localizada en las ciudades de Albuquerque, Phoenix y Utah.
“Estamos muy orgullosos de anunciar hoy un histórico arresto del Cartel de Sinaloa y que marca la victoria más significativa en la lucha de nuestra nación contra el fentanilo y el narcotráfico hasta la fecha", destacó la fiscal general.
Enfatizó que aquellos involucrados en el tráfico de estas sustancias y que sean declarados culpables, recibirán castigos severos sin lugar a negociaciones.
"No negociaremos con quienes están matando a miembros de nuestras familias", concluyó.