El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que su país tiene la capacidad suficiente para ganar la guerra en Ucrania sin utilizar armas nucleares, a pesar de sentirse provocado para hacerlo.
“Tenemos fuerzas y recursos de sobra para llevar lo que empezó en 2022 a su conclusión lógica y con el resultado que Rusia necesita”, afirmó en un documental sobre sus 25 años en el poder, que se emitirá completo este domingo.
Putin reiteró que no considera necesario usar el arsenal nuclear estratégico, salvo en un caso extremo.
“Quieren provocarnos y que cometamos errores. No hay necesidad de emplear las armas mencionadas, y espero que no la haya”, dijo en conversación con el periodista Pavel Zarubin, autor del documental.
Respecto a las negociaciones de paz, el presidente ruso afirmó que Moscú intentó cumplir los acuerdos de Minsk 2, pero que fue engañado por sus interlocutores.
“Aún teníamos confianza, cauta, pero aún había confianza en los acuerdos con nuestros socios occidentales. Cuando firmamos los acuerdos de Minsk esperábamos que se cumplieran, pero, como se vio después, sencillamente fuimos engañados”, lamentó.
Putin insistió en que Rusia no deseaba una guerra, sino una solución pacífica en el Donbás. “Queríamos creer” en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk y por eso no se inició antes la “operación militar especial”. Añadió que Rusia no estaba preparada específicamente para un conflicto y que actuó tras agotar las vías pacíficas.
“No teníamos otra que creer y no realizar movimientos abruptos sin antes realizar el trabajo apropiado en los ámbitos de la seguridad, del refuerzo de las Fuerzas Armadas y en los de la economía y las finanzas, pero no nos preparamos específicamente para esto. Queríamos resolver el problema del Donbás por medios pacíficos”, explicó. “Resultó que la otra parte pensaba y actuó de forma diferente”.
Putin acusó a Occidente de actuar con doble discurso desde principios de los años 2000. “Decían una cosa y hacían otra totalmente distinta”, aseguró, y citó como ejemplo la Segunda Guerra de Chechenia, donde “las fuerzas políticas occidentales apoyaron a los fundamentalistas del Cáucaso a pesar de que los llamaban terroristas”.
“Los llaman terroristas, fomentan sus actividades y lo que es más, los apoyan y aquí están las pruebas. ‘Sí, sí, sí. Vamos a restaurar el orden ya’, y nada. Y todo era exactamente lo contrario”, dijo.
También se refirió a la anexión de Crimea en 2014, indicando que fue una decisión obligada para proteger a la población local.
“Sencillamente nos vimos obligados a tomar en 2014 la decisión de apoyar a la gente de Crimea y Sebastopol porque cualquier otra decisión hubiera significado que habrían acabado destrozados”, indicó.
A pesar de las sanciones impuestas por Occidente tras ese movimiento, Putin defendió la decisión y afirmó que la economía rusa se ha fortalecido.
“Desde 2014 hemos dado un gran paso adelante gracias a las sanciones impuestas por los países occidentales a Rusia tras los acontecimientos de Crimea”, señaló.
Finalmente, abordó el tema de su posible sucesor, asegurando que lo analiza constantemente y que observa a distintos candidatos. Sin embargo, aclaró que la decisión final será del pueblo ruso.
“Está claro que hay tecnologías electorales, recursos administrativos, pero en última instancia la decisión es de la gente, del pueblo ruso, de los ciudadanos, de los votantes. Una persona que no tenga la confianza del pueblo no tendría opción de hacer nada serio”, argumentó.
Putin apuntó en cualquier caso que se trata de “una cuestión absolutamente fundamental”. “Por consiguiente, cuando pienso en esto, y pienso en ello constantemente, por supuesto, pienso en que debería surgir una persona, o mejor, varias personas, para que la gente pueda elegir quién se ganará la confianza de los ciudadanos de este país”, ha explicado.