Durante la madrugada del domingo, Rusia ejecutó un ataque masivo con 165 drones contra varias regiones de Ucrania, provocando incendios y dejando al menos 11 heridos, incluidos dos menores, según reportaron autoridades ucranianas.
La capital, Kiev, fue una de las zonas más afectadas. Tres distritos —Obolonskyi, Sviatoshynskyi y Shevchenkivskyi— sufrieron daños significativos. En Obolonskyi, un incendio alcanzó un edificio de 12 pisos. Residentes como Nadiya relataron escenas de pánico durante la evacuación nocturna. "Tomé a mi hijo en pijama y salimos corriendo", contó.
En Sviatoshynskyi, las llamas afectaron viviendas, y en Shevchenkivskyi, la infraestructura local resultó severamente dañada, incluyendo carreteras y postes eléctricos. Un total de 75 bomberos trabajaron para controlar los incendios.
La región central de Cherkasy también fue blanco del ataque, donde explosiones destruyeron ventanas, fachadas de edificios, una empresa de muebles y estructuras comerciales. Vasyl Shevchenko, uno de los afectados, describió el impacto repentino: "Las ventanas estallaron de golpe. Solo tomamos lo que pudimos y huimos".
Más de 100 rescatistas y 26 vehículos de emergencia se desplegaron en las zonas atacadas, donde varios pisos de edificios residenciales quedaron destruidos. Según las Fuerzas Aéreas de Ucrania, también se reportaron ataques en las regiones de Járkov, Donetsk y Dnipró. Se logró derribar 69 drones Shahed, mientras otros 80 no pudieron ser rastreados.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso difundió imágenes de ataques a posiciones ucranianas en Jersón, al sur del país.