En una reciente entrevista con NBC, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó nuevas declaraciones polémicas al sugerir que la anexión de Canadá como el “Estado número 51” no requeriría intervención militar. Aunque minimizó esa posibilidad con el país vecino, fue menos tajante sobre Groenlandia, afirmando que podría ser necesaria alguna acción para garantizar la seguridad nacional.
Estas declaraciones llegan justo antes de recibir al nuevo primer ministro canadiense, Mark Carney, quien ha manifestado públicamente su rechazo a las intenciones expansionistas del mandatario estadounidense.
Durante la entrevista, grabada en su residencia de Mar-a-Lago y emitida este domingo, Trump también cuestionó el derecho constitucional a un juicio justo, especialmente en casos que involucran a migrantes. Al ser consultado sobre si ese derecho aplica igual para ciudadanos y no ciudadanos, evitó una respuesta directa.
“No soy abogado, no lo sé”,
dijo, refiriéndose al caso de un salvadoreño deportado erróneamente.
En lo económico, el presidente defendió su política arancelaria pese al retroceso del 0.3% en el primer trimestre. Negó responsabilidad por la contracción económica y afirmó que Estados Unidos vive una “transición”, no una recesión. También desestimó preocupaciones sobre la escasez de productos derivada de sus medidas comerciales, insistiendo en que “los niños no necesitan 30 muñecas”.
En cuanto a su futuro político, Trump aseguró que no tiene planes de buscar un tercer mandato, aunque dijo contar con el respaldo suficiente para hacerlo. Señaló como posibles sucesores a los republicanos J.D. Vance, actual vicepresidente, y Marco Rubio, secretario de Estado. Aunque ha coqueteado con la idea de una reelección en 2028 —pese a la prohibición constitucional— afirmó que su intención es completar su mandato y entregar el poder a “un gran republicano”.