El Kremlin descartó este martes la propuesta de Ucrania de establecer una tregua de 30 días, argumentando que antes deben atenderse sus preocupaciones de seguridad.
En su lugar, Moscú reiteró su invitación a un cese de hostilidades de tres días, del 8 al 10 de mayo, con motivo del 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que es difícil aceptar una tregua prolongada sin antes abordar ciertos puntos que considera fundamentales, aunque no los detalló.
Añadió que el presidente ruso, Vladímir Putin, ya había advertido en el pasado que una pausa de ese tipo permitiría a Ucrania reagruparse y recibir más armas occidentales.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó la propuesta rusa de “manipulación”, y afirmó que una verdadera intención de paz debería traducirse en un alto el fuego inmediato y sin condiciones, de al menos un mes, y no en pausas breves para luego continuar los ataques.
Peskov respondió que la propuesta rusa es un “gesto de buena voluntad” y acusó a Zelenski de no responder claramente a la iniciativa de paz de Putin.
Según él, ni el gobierno ucraniano ni los líderes europeos han reaccionado a la oferta, lo que, en su opinión, muestra quién está comprometido con la paz y quién sigue apostando por la guerra.
El Kremlin también recordó que Putin está dispuesto a reanudar negociaciones directas con Kiev, como ya manifestó tras la tregua de Pascua.
Sobre la polémica por la legitimidad del gobierno de Zelenski, Peskov señaló que ese tema es secundario frente a la urgencia de lograr un acuerdo pacífico.
Desde Washington, la Casa Blanca informó que el presidente estadounidense, Donald Trump, apoya un alto el fuego indefinido en lugar de treguas breves.