Cuautla.- Por cuenta propia, los padres de familia, maestros y directivos de la Escuela Secundaria Número 1 “Antonio Caso” de Cuautla iniciaron la reparación de los daños causados por el sismo del pasado 19 de septiembre, ante la falta de respuesta de las autoridades que hasta ahora no tienen ningún plan concreto para que se retome el calendario escolar.

Con la demolición de la barda perimetral, la comunidad escolar pretende eliminar el mayor riesgo que existe en el plantel hasta ahora, pues con el terremoto quedó severamente afectada, para lo cual pidió ayuda al comisariado ejidal, Miguel Ángel Barranco García, y a la autoridad municipal, para contar con maquinaria, asesoría técnica y personal especializado para llevar a cabo los trabajos.

Debido a que han pasado casi un mes y dos semanas del sismo que ocasionó daños en parte de las instalaciones de la secundaria, los directivos encabezados por el profesor Marco Aurelio Mares Caspeta, junto con los padres de familia que han aportado su cooperación, comenzaron el rescate de su plantel educativo.

“La barda quedó muy fracturada; representa un gran peligro para los estudiantes y los peatones que caminan por fuera. El INEIEM dio el dictamen que no se pueden reanudar clases con la barda como estaba, entonces se tiene que demoler para que se ponga una malla ciclónica para que los muchachos puedan entrar a clases sin riesgo y podamos reanudar clases normales”, señaló el director del plantel.

Aseguró que el edificio escolar de manera estructural no está afectado. “Los daños se presentaron en los salones de clases, en paredes se botaron los aplanados, se reventaron los tensores de la techumbre. Todo eso ya fue arreglado por los padres de familia, todo esto se ha hecho por cuenta propia, tampoco podemos negar que hemos recibido apoyo de la presidencia municipal y del Comisariado Ejidal”, agregó.

Indicó que debido a que no todos los padres de familia han cooperado, el dinero que quede después de las reparaciones será regresado. “La cooperación que dieron los padres de familia se utilizó para reparar los desperfectos que eran varios. Para esta barda, los papás aportaron 150 pesos. Esta cooperación fue determinada por los presidentes de cada uno de los grupos. Muchos padres aportaron”, apuntó.

Después de aislar la escuela con dos mallas, se pedirá a las autoridades educativas, de Protección Civil y del Ineiem que sean supervisadas y se autorice a la brevedad posible la reanudación de clases, señaló.