El IMSS-Bienestar ha aplicado alrededor de cien pruebas toxicológicas a operadores del transporte público de "rutas" y taxis; de este total, por lo menos el cinco por ciento arrojó positivo al consumo de una sustancia tóxica.
Así lo informó el coordinador general de Movilidad y Transporte, Jorge Alberto Barrera Toledo, y señaló que se revisarán los casos de los operadores que no aprobaron, porque el reglamento de la coordinación a su cargo establece que de no aprobarlos no podrán continuar con el proceso de renovación del tarjetón; es decir, que no podrán prestar el servicio de transporte público.
Barrera Toledo señaló que no había un protocolo en la Coordinación General de Movilidad y Transporte (CGMyT) para aplicar los exámenes toxicológicos, por eso se está trabajando en el mismo, ya que en años anteriores se llevaba a cabo de una manera opaca, por lo que resaltó la importancia del convenio con el IMSS-Bienestar.
De acuerdo con el coordinador de Movilidad, en años anteriores los operadores del transporte público pagaban entre 350 y mil pesos por la aplicación del examen antidoping.