Una de las facciones de magistrados suma a tres integrantes más, pero no se completa el quorum para elegir presidente, en una jornada más de abandono de funciones en el Pleno.
Después de varios días y varios recesos, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) continúa acéfalo ante la imposibilidad de los integrantes del Pleno de completar el quorum de al menos 15 magistrados para conseguir continuar con la Sesión Extraordinaria Solemne para elegir la presidencia interina del tribunal.
Sin embargo, el bloque “disidente” logró avanzar y sumar a tres magistrados que inicialmente apoyaban al bloque del ahora expresidente del tribunal, Jorge Gamboa Olea.
Este sábado, el Pleno logró congregar en dos ocasiones a 14 magistrados, pero al faltar tan solo un miembro no se reunió el quorum necesario, por lo que se convocó a sesionar nuevamente para este domingo.
El magistrado decano, Juan Emilio Elizalde, quien es responsable de conducir esta sesión, señaló que se ha hecho todo lo posible por agotar las formas y medios diplomáticos para emplazar a sesión a nueve de sus pares que reincidentemente se han ausentado y no han presentado justificación de sus inasistencias.
Sostuvo que el Pleno enfrenta una situación "sui generis" y, ante ello, leyó el oficio que será presentado el próximo lunes ante los Poderes Ejecutivo y Legislativo, así como a los órganos jurisdiccionales federales, para informar sobre la entrampada elección de la presidencia interina del TSJ y la injustificada actuación de un grupo de magistrados para dar cumplimiento al decreto de reforma constitucional local en materia del Poder Judicial del Estado de Morelos.
Afirmó que el decreto de reforma constitucional establece de manera imperativa, en su disposición transitoria décima segunda, que la sesión se debe realizar sin necesidad de convocatoria, que es única y permanente y que debe realizarse sin necesidad de convocatoria hasta culminar el proceso de elección de la persona que ocupará la presidencia del TSJ de manera interina.
"Por tanto, no se requiere de una convocatoria formal como tradicionalmente se hace, porque ya todos fuimos convocados a través de los transitorios del decreto. En consecuencia, el desacato al decreto por parte de los magistrados que se han negado a acudir es materia de responsabilidad política administrativa e incluso penal (...).
"Lo anterior, al no cumplir con un decreto constitucional, es decir, su inasistencia reiterada y contumaz expira el cabal cumplimiento", expresó.
Recalcó que los magistrados están debidamente convocados para la continuación de la sesión que inició el pasado 20 de mayo y la cual se ha entrampado debido a la ausencia de un grupo de magistrados que ha impedido que se reúna el quorum y poder llevar a cabo la votación sobre quien pudiera dirigir al Poder Judicial durante los próximos 27 meses.
Incluso, al inicio de la sesión, y a pregunta de los propios magistrados asistentes, la secretaria General de Acuerdos informó que intentó notificar a los magistrados inasistentes y que de forma sorpresiva hasta los correos institucionales fueron eliminados, por lo cual no se pudo hacer la notificación electrónica a varios magistrados.
Esto motivó un llamado de atención a los trabajadores de la Dirección de Informática, quienes dijeron desconocer esta circunstancia y que revisarían.
Aunque este sábado intentaron sesionar en dos ocasiones, no se reunió el quorum y se postergó para este domingo el reinicio de dicha sesión, con la esperanza de que los nueve magistrados que no han asistido a la convocatoria de Pleno para la sesión solemne extraordinaria puedan llegar.