Diciembre es un mes de celebraciones: posadas, cenas familiares, reuniones y brindis forman parte de la rutina, pero también propician excesos. Durante estas fechas, el consumo elevado de azúcares, alimentos grasos y bebidas alcohólicas, junto con la reducción de la actividad física, puede afectar la salud, especialmente el sistema digestivo.

Uno de los problemas más frecuentes en esta temporada son las afecciones gastrointestinales, que suelen presentarse tras comer en exceso o ingerir alimentos en mal estado. Entre ellas, la gastroenteritis destaca por su alta incidencia.
Según Medline Plus, la gastroenteritis es una inflamación del estómago y los intestinos que altera el funcionamiento normal del sistema digestivo. Sus causas incluyen infecciones virales, bacterianas o parasitarias, y con frecuencia se produce por el consumo de comida o bebidas contaminadas, conocido como intoxicación alimentaria. Aunque en personas sanas suele ser leve, puede generar complicaciones si no se atiende de manera adecuada.

Los síntomas más comunes incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal con calambres, diarrea, fiebre, malestar general, dolor muscular y de cabeza. La diarrea puede variar en intensidad según la causa y el estado de salud de quien la padece.
En la mayoría de los casos, la gastroenteritis mejora de forma natural con reposo y una adecuada hidratación. Es fundamental reponer líquidos y electrolitos, especialmente si hay diarrea o vómitos constantes, para evitar deshidratación.

No obstante, si los síntomas persisten más de dos días, se presenta fiebre alta, dolor abdominal intenso, sequedad en la boca o vómitos continuos, se recomienda acudir a un profesional de la salud para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones.
