Aunque millones de conductores recurren al café para mantenerse despiertos mientras manejan, especialistas advierten que el exceso de cafeína puede ser más peligroso de lo que se piensa.
De acuerdo con un análisis retomado por Infobae, superar la dosis diaria recomendada no solo es ineficaz para combatir el cansancio, sino que reduce los reflejos, genera decisiones erráticas y eleva considerablemente el riesgo de sufrir un accidente vial.

La Food Standards Agency (FSA) del Reino Unido recomienda no exceder los 400 mg diarios de cafeína en adultos, equivalentes a unas cuatro o cinco tazas de café filtrado.
Sin embargo, el auge de bebidas energéticas y cafés más concentrados hace que sea muy fácil rebasar este límite. En el Reino Unido, cerca de 11 millones de conductores admiten superar regularmente esa cantidad.
Algunas bebidas populares contienen dosis más altas de lo esperado: un espresso puede alcanzar los 100 mg, un Flat White hasta 241 mg y una lata de energética de 330 ml, alrededor de 140 mg.
Los expertos señalan que el exceso de cafeína puede sobrestimular el sistema nervioso, provocando síntomas que interfieren directamente con la conducción segura: palpitaciones, temblores en manos y piernas, ansiedad, mareos, dolores de cabeza y hasta problemas para enfocar la vista.
En situaciones de fatiga, estos efectos se intensifican y pueden causar distracción o incluso un “efecto rebote”, en el que la caída de cafeína provoca dolores de cabeza repentinos.

Este impacto también se extiende a la toma de decisiones, una capacidad crucial en el volante.
Una encuesta reveló que uno de cada cuatro conductores experimentó inquietud o distracción tras consumir demasiada cafeína, lo que puede traducirse en maniobras lentas o equivocadas al cambiar de carril, entrar a un cruce o reaccionar ante un imprevisto.

Las autoridades también advierten que ciertos grupos son especialmente vulnerables, como conductores profesionales, quienes suelen depender de la cafeína para mantenerse activos durante largas jornadas.
Un estudio de 2020 vinculó su alto consumo con un mayor número de accidentes.
Además, los especialistas desmienten el mito de que la cafeína “neutraliza” los efectos del alcohol: solo enmascara la sensación de embriaguez, pero no reduce la alcoholemia ni mejora los reflejos.
Para una conducción segura, los expertos recomiendan priorizar el descanso, moderar el consumo de cafeína y evitar ingerirla horas antes de dormir.
También sugieren revisar las etiquetas de las bebidas energéticas para no superar el límite diario.
La próxima vez que un conductor piense en tomar un café extra para mantenerse despierto, los especialistas insisten en recordar que más cafeína no significa más seguridad.
Dormir bien sigue siendo la mejor herramienta para prevenir accidentes.
