Con unos cuantos ingredientes puedes conseguir que la carne del pavo quede tierna, llena de sabor y realmente deliciosa. Prueba esta mezcla casera para marinarlo.
En Thanksgiving, Navidad o Año Nuevo, el pavo suele ser el centro de las celebraciones de fin de año. Aunque su preparación parece sencilla, también es uno de los platos que más desafíos presenta, pues lograr que conserve jugosidad, gusto profundo y una textura suave puede complicarse si no se prepara con anticipación. Por eso, un buen marinado resulta clave y puede marcar la diferencia entre una carne seca y un pavo memorable.

La base de un marinado efectivo es combinar ingredientes que aporten grasa, acidez y aroma. Estos elementos ayudan a suavizar la carne y potencian su sabor natural. Con una mezcla adecuada, el pavo absorbe los líquidos de manera gradual, lo que permite conservar humedad durante y después del horneado. Además, preparar una mezcla de este estilo es más sencillo de lo que parece; solo sigue las recomendaciones que te compartimos.
Esta receta transforma cualquier pavo en un plato digno de una cena especial. Su combinación aromática incluye notas cítricas de limón y naranja, junto con hierbas como romero y orégano, que equilibran la grasa y la sal de la carne. Solo recuerda que el tiempo es fundamental: dejar reposar el marinado mejora considerablemente el resultado final.
Marinado para pavo
• 5 dientes de ajo
• 1 1/2 tazas de aceite vegetal
• 1 taza de mantequilla
• 3/4 taza de jugo de naranja natural
• 1/4 taza de vinagre de manzana
• 1/4 taza de sal
• 3 cucharadas de jugo de limón fresco
• 3 cucharadas de orégano seco
• 1 cucharada de cebolla en polvo
• 1 cucharada de romero fresco

Preparación
• Derrite la mantequilla y mézclala con el aceite.
• Incorpora el ajo, el romero, la sal, el orégano, la cebolla en polvo, el jugo de limón, el vinagre y el jugo de naranja.
• Licúa hasta obtener una mezcla uniforme.
Cómo usar el marinado
Para sazonar el pavo, unta la mezcla por dentro y por fuera. Si quieres un resultado más jugoso, separa con cuidado la piel de la carne y coloca parte del marinado en ese espacio. Masajear la piel ayudará a que el sabor penetre mejor y conserve la humedad.
Lo ideal es dejar reposar el pavo entre uno y dos días antes de hornearlo. Una vez cubierto con la mezcla, colócalo en una bolsa para hornear o en una charola sellada con aluminio y refrigéralo. Voltéalo de vez en cuando para distribuir bien los jugos y evitar que alguna parte se reseque. Al momento de cocinarlo, introdúcelo al horno con todo y la mezcla; no es necesario retirarla.
