Seleccionar un cepillo de dientes parece una tarea sencilla, pero la elección correcta puede marcar la diferencia en la salud oral. Un buen cepillado depende no solo de la técnica, sino también del instrumento que se utilice, por lo que conocer las opciones disponibles es fundamental.

Escoger un cepillo inadecuado puede afectar el esmalte, irritar las encías o no eliminar correctamente la placa, generando dudas sobre si conviene optar por cerdas suaves o duras. La decisión correcta depende de las necesidades de cada persona y de la condición de sus dientes.
Según el portal oficial de Colgate, los cepillos de cerdas suaves, inclinadas o de varias capas son los más recomendados, ya que garantizan una limpieza profunda sin dañar la dentadura ni las encías. En cambio, los cepillos de cerdas duras pueden provocar erosión dental y molestias.
Entre los factores a considerar al elegir un cepillo se encuentran:
- Cerdas inclinadas para alcanzar todos los recovecos.
- Cepillo eléctrico, que ofrece mayor potencia de limpieza.
- Varias capas de cerdas para una acción más efectiva.

Existen tres niveles de suavidad para los cepillos de cerdas suaves: extrasuaves, suaves y de suavidad media. Estos son especialmente recomendados para personas con dientes sensibles o signos de desgaste en el esmalte, ya que limpian sin causar daño.
Conocer estas características permite tomar decisiones informadas y mantener una rutina de higiene oral más efectiva y segura.
