En época de frío, muchas personas prefieren disfrutar de una taza de té caliente. Pero para aprovechar al máximo su aroma y sabor, es fundamental conocer el tiempo adecuado que debe permanecer la bolsita en el agua caliente.

La preparación del té depende del gusto de cada persona. Algunos optan por hierbas sueltas, mientras que otros eligen las bolsitas por comodidad y rapidez en la cocina. Para un sabor más suave, las hojas pulverizadas son ideales; para un gusto intenso, es crucial controlar el tiempo de remojo.

Según el sitio BebeTé, este tiempo depende de la cantidad de hojas, la temperatura del agua y el tipo de té que se va a preparar. En promedio, los intervalos recomendados son:

Té blanco: 2 minutos
Té verde: 2 a 3 minutos
Té oolong (azul): 3 minutos
Té rojo: 2 a 3 minutos
Té negro: 5 a 8 minutos
Té rooibos: 5 a 8 minutos

Remojar la bolsa más tiempo de lo indicado oscurece la infusión y puede afectar el esmalte dental o irritar la garganta, señala Medlineplus. Además, las hojas liberan más cafeína y taninos, lo que provoca un sabor amargo.

Un error común es exprimir la bolsita para “extraer todo el sabor”. Esta práctica incrementa los taninos y altera la bebida. En su lugar, se recomienda sumergir la bolsita por intervalos cortos para obtener un té sutil y equilibrado.

Finalmente, el portal Cafetearte indica que las bolsitas pueden reutilizarse hasta dos veces, aunque el sabor y el color serán menos intensos.