Mantener el baño limpio puede ser un reto, especialmente cuando el sarro y la grasa se acumulan en el cancel de vidrio o acrílico. Con el paso del tiempo, la humedad y los residuos de jabón forman una capa difícil de quitar que opaca la superficie.
Afortunadamente, existen soluciones caseras efectivas que permiten devolverle el brillo al baño sin gastar de más ni usar químicos agresivos. Con ingredientes naturales como el vinagre y el bicarbonato de sodio, es posible mantenerlo impecable, libre de residuos y con un acabado duradero. Además, aplicarlos con frecuencia ayuda a cuidar el medio ambiente y ahorrar dinero.
El sarro aparece por la acumulación de minerales del agua, especialmente calcio y magnesio. Cuando el agua se seca sobre el vidrio, deja marcas blancas que se endurecen con el tiempo. A esto se suma la grasa del jabón y los restos de champú, que generan un aspecto opaco y poco higiénico.
La mejor solución puede encontrarse en la cocina. Solo necesitas:
- Vinagre blanco
- Bicarbonato de sodio
- Limón (opcional)
- Esponja suave o paño de microfibra
Estos ingredientes son económicos, ecológicos y muy eficaces. El vinagre actúa como desinfectante natural y disuelve los residuos minerales, mientras que el bicarbonato elimina la grasa y las manchas difíciles.
Modo de uso:
1._ Rocía vinagre blanco puro sobre las superficies del cancel y las zonas con más sarro.
2._ Deja actuar entre 10 y 15 minutos para que ablande la suciedad.
3._ Espolvorea bicarbonato de sodio sobre una esponja húmeda y frota con movimientos circulares.
4._ Si las manchas persisten, añade unas gotas de limón para potenciar el efecto limpiador.
5._ Enjuaga con agua tibia y seca con un paño de microfibra para evitar marcas.
Este sencillo método no solo elimina el sarro y la grasa, sino que también devuelve el brillo original al cancel y deja un aroma fresco y natural.
Consejos adicionales:
- Seca el cancel después de cada ducha para evitar acumulación de agua.
- Usa un rociador con vinagre diluido (mitad vinagre, mitad agua) una o dos veces por semana.
- Evita productos abrasivos que puedan rayar el vidrio o acrílico.
- Mantén el baño ventilado para reducir la humedad y prevenir nuevas manchas.
Con estos cuidados, tu baño lucirá limpio, brillante y con un aspecto renovado todos los días.
