La mezclilla es una de las telas más usadas en el mundo por su durabilidad, resistencia y estilo atemporal; sin embargo, al lavarla con frecuencia o de forma incorrecta, puede perder color y textura. Existen algunos cuidados sencillos que ayudan a mantenerla como nueva por más tiempo.

Aunque parezca sorprendente, los jeans no necesitan lavarse con cada uso. Si la prenda no está sucia, basta con airearla o limpiarla de manera superficial antes de volver a usarla. Cada lavado acelera el desgaste de las fibras y la pérdida del pigmento, por lo que reducir la frecuencia es clave para conservar su aspecto original.

Antes de colocar la prenda en la lavadora, se recomienda voltearla al revés para proteger la superficie externa del roce. También es importante usar agua fría, ya que el agua caliente dilata las fibras y desvanece el color.

Paso a paso para lavar mezclilla sin dañarla

• Voltea la prenda al revés.
• Lávalas solas o con otras del mismo tono.
• Agrega una pequeña cantidad de detergente líquido (evita el polvo).
• Usa agua fría y selecciona un ciclo corto o delicado.
• No apliques cloro ni suavizante, pues debilitan la tela.

Un truco adicional consiste en añadir media taza de vinagre blanco durante el enjuague. Este ingrediente natural ayuda a fijar el color, suavizar la tela y eliminar malos olores sin afectar el material. No te preocupes por el aroma, desaparecerá al secarse.

Cuidar la mezclilla requiere atención y paciencia, pero con estos sencillos pasos podrás mantener tus jeans, chamarras o faldas impecables, conservando su color y forma por mucho más tiempo.