Cada 10 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Contabilidad, en reconocimiento a una de las disciplinas económicas más relevantes para el control y la eficiencia en la administración de recursos.

Origen del Día Internacional de la Contabilidad
La celebración fue instaurada el 10 de noviembre de 1972 por iniciativa del Instituto de Contadores de California. La fecha coincide con el aniversario de la publicación del primer libro sobre esta materia: Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et Proporcionalitá, editado el 10 de noviembre de 1494. Su autor, el matemático italiano Luca Pacioli, introdujo el sistema de doble partida, base de la contabilidad moderna.

Una disciplina con historia milenaria
Los primeros registros contables datan del año 5000 a. C., en la antigua Mesopotamia, donde se documentaban los intercambios de bienes en los templos. También existen evidencias de prácticas similares en Babilonia, Egipto y durante el Imperio Romano, lo que demuestra la importancia histórica de esta actividad.
La contabilidad se ocupa de recopilar, clasificar y analizar la información financiera de una empresa u organización, a través del registro de transacciones, movimientos comerciales y flujos de efectivo, con el fin de evaluar su desempeño económico.

En la actualidad, esta disciplina se adapta constantemente a las normas y estándares internacionales, garantizando transparencia y confiabilidad en la gestión económica.
El contador, por su parte, desempeña un papel fundamental en el manejo financiero y tributario de las instituciones. Su labor, guiada por un código ético, permite generar información clave para la toma de decisiones estratégicas en el ámbito corporativo.
