La diabetes no solo altera los niveles de azúcar en sangre; también puede afectar de manera significativa la salud bucal. Especialistas en odontología y endocrinología alertan que las personas con esta enfermedad tienen mayor riesgo de desarrollar problemas en encías, dientes y mucosas, por lo que es fundamental identificar los signos de alerta a tiempo.

La conexión entre diabetes y boca
La dificultad para controlar la glucosa en sangre afecta la capacidad de las encías y tejidos orales para combatir infecciones. La hiperglucemia sostenida favorece la inflamación y retrasa la cicatrización, aumentando el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
“La presencia excesiva de glucosa en sangre y saliva crea un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano, provocando inflamación y sangrado en las encías”, explica la doctora María Torres, especialista en salud bucal y diabetes.
Síntomas de alerta
Entre los signos más frecuentes que podrían indicar problemas bucodentales asociados a la diabetes se encuentran:
- Encías inflamadas o sangrado al cepillarse
- Mal aliento persistente
- Boca seca o sensación de ardor
- Dificultad para cicatrizar heridas en encías o lengua
- Dolor o sensibilidad dental inusual
- Movilidad de los dientes
La aparición de uno o varios de estos síntomas requiere una revisión inmediata con el dentista y coordinación con el médico para ajustar el control de glucosa.

Prevención y cuidados recomendados
Para reducir riesgos, los especialistas sugieren:
- Mantener niveles de glucosa estables
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental
- Visitar al dentista mínimo dos veces al año
- Evitar el consumo excesivo de azúcares y ultraprocesados
- Mantenerse hidratado para prevenir sequedad bucal
- Informar al odontólogo sobre la diabetes y medicamentos

Un enfoque integral de la salud
La salud bucal y la diabetes están estrechamente relacionadas. Un control efectivo de la glucosa protege dientes y encías, además de prevenir complicaciones sistémicas. Pacientes y médicos deben trabajar juntos para detectar señales de alerta a tiempo.
“El cuidado de la boca no es solo estético; para quienes tienen diabetes es clave para mantener la salud general y prevenir infecciones graves”, concluye la doctora María Torres.

 
 
 
			
		
		
		
