Sentir que el corazón late con rapidez puede generar preocupación. La taquicardia, caracterizada por una frecuencia superior a los 100 latidos por minuto, puede deberse a factores como estrés, ansiedad, consumo de cafeína o esfuerzo físico. Aunque lo ideal es acudir al médico si los episodios son frecuentes o intensos, existen técnicas sencillas que ayudan a controlarla de forma rápida y segura.

A continuación, te presentamos nueve métodos respaldados por especialistas para estabilizar el ritmo cardíaco cuando se acelera.
1. Respira profundo y despacio
Regular la respiración es una de las formas más eficaces de reducir una taquicardia leve. Inhala por la nariz durante cuatro segundos, retén el aire dos y exhala lentamente por la boca en seis. Este patrón activa el sistema nervioso parasimpático, que ayuda a relajar el cuerpo y disminuir los latidos.

2. Aplica la maniobra de Valsalva
Consiste en contener la respiración y hacer un leve esfuerzo, como si intentaras exhalar sin dejar salir el aire. Mantén la presión de 10 a 15 segundos y luego suelta el aire. Esta acción estimula el nervio vago y puede ayudar al corazón a recuperar su ritmo normal.
3. Usa agua fría
Salpicar el rostro o aplicar una toalla fría activa el “reflejo de inmersión”, un mecanismo natural que reduce la frecuencia cardíaca.
4. Tose con fuerza
Toser varias veces de manera firme puede estimular el nervio vago y ayudar a normalizar el pulso, aunque el efecto suele ser temporal.
5. Practica respiración diafragmática
Este tipo de respiración consiste en inflar el abdomen al inhalar, en lugar del pecho. Hazlo sentado o recostado, colocando una mano sobre el abdomen y otra en el pecho. Ayuda a reducir la tensión y estabiliza el ritmo cardíaco.
6. Evita estimulantes
Suspende el consumo de café, alcohol, tabaco o bebidas energéticas, ya que elevan la frecuencia cardíaca. Beber agua y descansar unos minutos puede ayudar al corazón a estabilizarse.

7. Relaja cuerpo y mente
El estrés y la ansiedad son causas comunes de taquicardia. Escuchar música tranquila, meditar o simplemente respirar con calma puede frenar el episodio.
8. Cambia de postura lentamente
Levantarse bruscamente puede alterar el pulso. Si notas que se acelera, siéntate o recuéstate y respira con calma hasta que se normalice.
9. Practica mindfulness o visualización
Visualiza un lugar tranquilo o repite mentalmente palabras como “calma” o “equilibrio”. La atención plena ayuda a disminuir la respuesta de alerta del sistema nervioso.

Cuándo acudir al médico
Si la taquicardia se acompaña de dolor en el pecho, mareos, dificultad para respirar, desmayos o sudoración excesiva, busca atención médica de inmediato, ya que podría tratarse de un problema cardíaco más serio.
En la mayoría de los casos, la taquicardia ocasional tiene causas benignas y puede controlarse con técnicas que promueven la relajación y la respiración consciente. Sin embargo, si los episodios se repiten o no hay una causa aparente, lo más recomendable es realizar una valoración médica completa.

 
 
 
			
		
		
		
