Las enfermedades renales son de las patologías más frecuentes en gatos y pueden aparecer a cualquier edad, pues sus causas son variadas. Aunque los daños muchas veces pasan desapercibidos, estas afecciones pueden afectar gravemente la salud felina, por lo que es importante reconocer las señales tempranas.

Causas comunes de problemas renales
Los factores que pueden provocar deficiencia renal son diversos:
- Congénitos, presentes desde el nacimiento.
- Infecciones urinarias.
- Tumores u otras alteraciones.
Funciones vitales de los riñones
Según el blog veterinario de Purina, los riñones filtran los desechos de la sangre, los expulsan en forma de orina, producen hormonas esenciales, regulan minerales y presión sanguínea. Cualquier alteración en estos órganos puede generar problemas graves en el organismo.
La insuficiencia renal es más frecuente en gatos mayores y suele presentarse de forma crónica, progresando lentamente con la edad.

Tipos de deficiencia renal
Aguda: Ocurre de manera repentina, a veces por infecciones o ingestión de toxinas. Puede ser reversible, aunque no siempre.
Crónica: Se desarrolla de manera gradual durante meses o años. Sus causas pueden ser variadas, y en muchos casos desconocidas. Es irreversible, pero existen tratamientos que retrasan su avance y alivian los síntomas.
Síntomas que alertan sobre problemas renales
Si tu gato presenta alguna de las siguientes señales, es importante acudir al veterinario:
- Falta de apetito o rechazo a la comida
- Cansancio y letargia
- Pérdida de peso sin causa aparente
- Consumo excesivo de agua
- Orinar con frecuencia y en pequeñas cantidades
- Náuseas o vómitos frecuentes
- Mal aliento
El tratamiento dependerá del diagnóstico específico realizado por un veterinario. La mejor recomendación es llevar a tu mascota a revisión para proteger su salud y bienestar.

