Las suculentas son plantas resistentes y decorativas, pero el momento del riego influye directamente en su crecimiento y absorción de nutrientes.
En los últimos años, se han convertido en una de las favoritas de quienes se inician en la jardinería. Su adaptabilidad, belleza y facilidad de cuidado las hace ideales para interiores, jardines y oficinas.
Aunque pueden almacenar agua en hojas, tallos o raíces, esto no significa que puedan prescindir del riego. El agua sigue siendo esencial para nutrirlas y mantener su vigor.
La importancia del horario adecuado
Especialistas consultados por Terra México explican que el riego debe realizarse en momentos específicos del día para optimizar la absorción de humedad y minerales.
Las suculentas tienen una estructura en las raíces llamada rizovaina, con diminutos pelos radiculares que facilitan la absorción. Si se riega en un horario inadecuado, este proceso se ve afectado, reduciendo la capacidad de la planta para aprovechar el agua.
El momento recomendado es durante la mañana, cuando las temperaturas son frescas. Así, las plantas tienen tiempo de hidratarse y comenzar la fotosíntesis sin que el exceso de agua se evapore rápidamente.
Horario a evitar
Regar por la tarde no es aconsejable. La tierra permanece húmeda mientras el calor persiste, lo que dificulta la producción de ácido málico, clave para absorber nutrientes. Además, el riego tardío favorece la aparición de hongos y otros problemas asociados a la humedad.
Consejos prácticos para suculentas
Riego profundo pero espaciado: mojar bien la tierra hasta que drene, dejando que se seque antes del siguiente riego.
Macetas con drenaje: evitan exceso de humedad en las raíces.
Evitar mojar hojas: previene manchas y pudrición.
Ajustar según temporada: en verano necesitan más agua; en invierno, menos.
Seguir estas recomendaciones permite mantener las suculentas saludables, fuertes y estéticamente atractivas, optimizando su desarrollo y prolongando su vida útil.