El temblor en el ojo, también conocido como blefaroespasmo o tic nervioso, es un movimiento involuntario bastante común que suele aparecer en el párpado inferior. Aunque puede resultar incómodo, en la mayoría de los casos no representa un problema grave de salud.
¿Por qué ocurre?
Este espasmo no tiene una causa única, pero suele estar relacionado con factores como el estrés, la ansiedad o ciertos hábitos de vida. Entre los desencadenantes más frecuentes se encuentran:
- Falta de sueño o fatiga.
- Consumo excesivo de café, tabaco o alcohol.
- Sequedad ocular.
- Deficiencias nutricionales.
- Reacciones alérgicas.
¿Cuándo es motivo de preocupación?
En la mayoría de las personas, el temblor desaparece sin necesidad de tratamiento y no implica complicaciones. Sin embargo, en casos poco comunes, puede estar asociado con problemas oculares más serios, como lesiones en la córnea que no han sido detectadas. Por eso, es importante mantenerse atento a ciertos síntomas.
Recomendaciones para aliviarlo
El espasmo suele desaparecer de manera espontánea en alrededor de una semana. Mientras tanto, es posible reducir la molestia con medidas sencillas:
- Dormir lo suficiente.
- Reducir el consumo de cafeína.
- Utilizar lágrimas artificiales para mantener los ojos hidratados.
Se recomienda acudir al oftalmólogo si el temblor persiste por más de una semana, si los espasmos llegan a cerrar el párpado por completo, si afectan otras zonas del rostro o si se acompañan de enrojecimiento, inflamación, secreción o caída del párpado superior.