Asistir con un oftalmólogo al menos una vez al año es fundamental para realizar una revisión completa de la vista en la infancia.
En el aula, muchos estudiantes enfrentan dificultades para seguir las clases debido a problemas visuales que no han sido detectados. A pesar de su esfuerzo, se distraen con facilidad, presentan bajo rendimiento y no logran aprender al mismo ritmo que sus compañeros. En la mayoría de los casos, requieren lentes sin saberlo, aunque su desempeño escolar refleja la necesidad.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) exhortó a madres y padres a prestar atención a los posibles signos de alteraciones visuales, ya que si no son atendidos a tiempo pueden impactar negativamente en lo académico, lo social y la autoestima de los menores.
De acuerdo con la dependencia, gran parte del aprendizaje se adquiere a través de la vista, por lo que resulta esencial acudir al especialista para una valoración anual.
Indicadores de problemas visuales en la niñez
Algunas señales que pueden alertar sobre la necesidad de una revisión oftalmológica son:
- Acercarse demasiado al cuaderno al escribir o a la televisión.
- Dolor de cabeza al leer o después de hacerlo.
- Lagrimeo constante.
- Frotarse los ojos con frecuencia.
- Enrojecimiento ocular.
- Bajo rendimiento escolar.
Cuando estos síntomas están presentes, es indispensable consultar al especialista, ya que podrían tratarse de padecimientos como miopía, astigmatismo o hipermetropía.
En un comunicado, la Sedesa explicó que la miopía provoca que la imagen se forme de manera borrosa delante de la retina; el astigmatismo es un defecto refractivo ocasionado por una irregularidad en la córnea, la parte transparente situada al frente del ojo; mientras que la hipermetropía permite ver con claridad de lejos, pero no de cerca.
Importancia de la atención temprana
Ante cualquiera de estos problemas, los padres deben llevar a niñas y niños al oftalmólogo, quien determinará el tratamiento adecuado. Generalmente, este consiste en el uso de anteojos con la graduación correcta, lo que mejora de inmediato la calidad de vida y el desempeño escolar.